Hay películas. Muchas. Miles. Sin embargo, sólo un selecto grupo logra tener magia. Es difícil de explicar pero hay determinadas producciones que generan en el público algo especial. Consiguen transportar a las personas, llevarlas a lugares inimaginables. Pero para eso deben tenerlo todo. Producción, guión, actuaciones, un buen director, etc. "El Padrino" (1972) de Francis Ford Coppola se ganó ese lugar hace mucho tiempo y hoy va a ser nuestro tema del día.
La idea de contar una historia sobre mafiosos puede parecer común. Que sea en la década del ´40 y ubicarlos en Nueva York aún más. Juntar a Marlon Brando, Al Pacino, Robert Duvall y Diane Keaton ya comienza a mostrar una diferencia. Que el director sea Coppola la distingue y que el guión lo haga Mario Puzo, escritor de la novela en la cual se basa, le da la magia. Ver "El Padrino" es eso. Comenzar creyendo que todo es común y comprobar que a medida que transcurre la trama uno no puede dejar de sumergirse en la historia.
Don Vito Corleone (Marlon Brando) comanda una de las cinco mafias que hay en Nueva York. Italiano hasta los huesos se encuentra en aquella ciudad donde todos le temen. Desde el principio lo vemos como una figura respetada pero también a la que se acude cuando hay que resolver un problema. A su vez tiene una familia con 4 hijos. Connie (Talia Shire), Sonny (James Caan), Fredo (John Cazale) y Michael (Al Pacino). A este último nada le interesan los negocios sucios de su padre.
Sin embargo, esto cambiará. Corleone se niega a recibir los consejos de 'Il consigliere' Tom Hagen (Robert Duvall). El resto de las familias quieren comenzar a negociar con las drogas en la ciudad. Pero él se reusa contundentemente y desata la furia de todos. Como Sonny sí estaba a favor de traficar drogas intentan matar a Don Vito y que su hijo se hiciera cargo. Sin embargo, logra escapar y recae en Michael la tarea de encontrar al responsable. Cuando lo consigue debe mudarse a Italia por miedo a las represalias.
Ya en el país europeo conoce a una chica y se casa con ella. Lleva una vida tranquila en un pueblo pequeño hasta que producto de una bomba su mujer muere. Eso desencadena la vuelta de Michael a Estados Unidos. Corleone le cede el mando y su hijo inicia un plan para vengarse de todos aquellos que lastimaron a sus seres queridos. Y cuando digo todos son todos. Porque la película transmite muchas cosas pero la principal es que la familia siempre está primero. Para saber el resto deberán embarcarse en la aventura de casi tres horas que propone "El Padrino".
¿Por dónde comenzar? Muchas veces se ha referido al conjunto de actores como un elenco soñado. Con Brando a la cabeza, que logra meter miedo con sólo la expresión de su cara, el resto consigue desenvolverse muy bien en sus roles. Al Pacino, quien todavía no era muy reconocido, muestra una evolución de su personaje perfecta. Desde el comienzo, cuando no quiere intervenir, hasta el final, donde se convierte en un mafioso más, muestra las dos caras de Michael. Y lo hace de una manera tan detallada que uno va cambiando con él también.
La producción de la película también se destacó. Logró cumplir todos los pedidos de Coppola, sobre todo el más difícil. El director quería sí o sí filmar en "Little Italy" un famoso barrio de Nueva York. Sin embargo, muchos se opusieron (dentro de los cuales se encontraban mafiosos de verdad). Ellos no querían que se "estigmatizara" a los italianos de la ciudad. Tampoco que se hiciera referencia a muchos negocios que llevaban adelante. Según dicen, los productores tuvieron que sentarse a negociar para que los dejaran utilizar las calles como set. Además, muchos de los que participaron recibieron amenazas durante todo el rodaje.
Los personajes están basados en verdaderos "Jefes" como Frank Costello y Carlo Gambino. De todas formas, Brando logró interpretar a Corleone de una manera extraordinaria. Fue tal la atención que llamó que ganó un Oscar por su trabajo en la película. También consiguió ese primero por "Guión adaptado". Coppola pasó semanas re-escribiendo la novela de Puzo aunque este último lo salvó con algunos detalles de último momento. Además, el director no quería dirigir este proyecto. Lo hizo porque tenía muchas deudas y al final su obra cosechó más de 100 millones de dólares.
"El Padrino" tiene una secuela donde actúa Robert De Niro pero quedará para otro momento. Hay cientos de datos más sobre la película. El cantante Sinatra amenazó con demandarlos por un personaje basado en él (el artista tenía muchos vínculos con la mafia y no quería que se suìera), al principio no los querían a Brando y Pacino porque no los consideraban a la altura, al gato de la primer escena lo encontraron dando vueltas por los estudios y la cabeza del caballo en la cama es REAL!
La mística que envuelve a esta película es increíble. La cantidad de curiosidades también. Lo cierto es que está dentro de las imperdibles. Uno no debería dejar de verla. Porque lo tiene todo. Cantidades de escenas fueron tomadas para parodiarlas a lo largo de los últimos cuarenta años. Hay referencias sobre ella por todos lados. Por todo esto y más la elegimos como La Retro de la semana. Esperamos haberlos motivados y que sientan ganas de verla por primera vez o por segunda. Nunca está de más disfrutar con "El Padrino".
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