Uno sabe que debe ver una película cuando la ve en todos lados. Si toman escenas para imitarlas en shows, si hay frases que se repiten hasta el cansacio y sobre todo si pasaron varias décadas y todavía sigue siendo furor. En 1983 Brian De Palma (Un Asesino Perfecto) dirigió una producción que cumple con todos estos requisitos. Por eso hoy vamos a hablar de Scarface.
La historia se centra en el personaje Antonio "Tony" Montana. El mismo fue interpretado por Al Pacino quien se quedó con el papel tras competir con nombres como el de Robert De Niro y Bruce Willis. Como Tony es un inmigrante cubano que llega a Miami tras ser liberado de la cárcel, él pasó mucho tiempo entre personas de habla hispana para aprender sus gestos y fromas de hablar. Al llegar a la ciudad sólo cuenta con su amigo Manny (Steven Bauer; Braking Bad). Si bien la película muestra la forma de vida de los cubanos en Florida, Bauer es el único actor proveniente de ese país que participó en Scarface.
Tony comienza a hacerse un nombre poco a poco. Las calles de Miami representan una oportunidad para los latinos que quieren progresar. Comienza con "trabajos" para algunas personas y temina siendo uno de los traficantes de cocaina más importantes del lugar. El problema es que él quiere ser "El más grande" y eso provoca que se gane varios enemigos. Algo interesante en esto es que la mayor parte de la película se filmó en Los Ángeles. De Palma pidió filmar en Miami pero se lo prohibieron porque pensaron que su idea estigmatizaba a los cubanos que vivían allí.
La trama se llena de acción cuando Tony rompe la regla mas sagrada del negocio "Nunca engañes a tus socios". De todas formas a él no le importa, llegó a la cima siendo un matón y la defenderá de la misma manera. Si eso implica matar a todos los que crea enemigo lo hará. Y es así que con un Tony sacado y consumiendo drogas (un mito dice que era droga de verdad aunque la versión más real cuenta que fue talco y le provocó problemas respiratorios al actor) llega la batalla final, donde protegerá su imperio frente a uno de sus viejos socios y amigos. En pleno climax de la película se produce una de las frases más recordadas de la histora "Say hello to my little friend". Lo cierto es que Pacino tocó el cañón caliente del arma con su mano y se quemó feo. Tuvieron que parar varios días y esperar a que se recupere para volver a filmar.
Es sin dudas uno de los mejores films de la historia del cine. Gracias a su ambientación el espectadore cree estar viviendo en la Miami de los ´80. Pacino interpreta de manera gloriosa a uno de esos personajes que todo actor quiere tener en su currículum. Piensen que dura casi tres horas pero la acción es tan intensa y continua que no se nota. A todo esto se le suma un guión impecable creado por Oliver Stone. Un dato curiosos es que se contabilizó las malas palabras y dio que cada 30 segundos se dice alguna.
Por todos estos motivos desde Critica Para Vos la elegimos como la retro de la semana. Más de 30 años después sigue hiper vigente y es un clásico que todos deberían ver. Lo tiene todo y por eso es tan recordada. Si no la vista anotatela y mirala lo antes posible. No vas a poder creer el tiempi que perdiste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario