8 de octubre de 2016

"La última fiesta": Excesos y una buena historia

Todos nos acordamos de alguna fiesta en particular. Hay algún evento que nos marcó. Puede ser en un boliche, en la casa de un amigo o donde sea. No importa en realidad. Hay una noche que siempre vamos a recordar. Pero ¿Qué pasa si no la tenes? ¿Cómo recordar algo que nunca pasó? El jueves se estrenó "La última fiesta" de Nicolás Silbert y Leandro Mark (Juntos dirigieron "Caídos del mapa en 2013"). Una comedia bizarra que busca imitar películas como "Proyecto X" (2012), "21 la gran fiesta" (2013) o "La noche de su vida" (2009).





La trama es bastante sencilla. Un grupo de tres adolescentes quisieron realizar una fiesta a la que nadie fue. Unas décadas más tarde Alan (Nicolás Vázquez), Dante (Alan Sabbagh) y Pedro (Benjamín Amadeo) enfrentan ese momento de la adultez cuando te das cuenta que no lograste muchas cosas. Para colmo a Dante lo deja su novia y por eso Alan decide hacer el festejo que les cambiará la vida. Él trabaja de agente inmobiliario y por eso tiene una mansión donde llevar a cabo su idea. 






A partir de ese momento se desencadenan un monton de situaciones graciosas con poco sentido. Esto no es malo ya que por lo general es lo que se busca en estas películas. La idea es divertir al espectador y lo consiguen. En medio de la fiesta, llena de excesos al mango, aparece una joven (Eva de Dominici) que no se sabe muy bien por qué está allí. A la mañana queda más claro cuando se dan cuenta que falta una pintura, bastante cara, y el dueño del lugar la quiere de vuelta. 







Los tres amigos se ven envueltos en una misión para recuperar la obra de arte. Así, pasarán por situaciones de lo más bizarras para conseguirla. Idas y vueltas deberán enfrentar los personajes si quieren lograr su objetivo. Varias veces querrán matarse entre sí por estar envueltos en este problema pero al final saldrán más unidos de lo esperado. 






La película está bien y es aceptable. Como sucede con esta clase de proyectos hay abundancia de situaciones cómicas que divierten. La primera parte empieza con fuerza y buenas escenas. Saca muchas risas y el espectador pasa un buen momento. De la mitad hacia el final pierde un poco de ritmo y si bien hay comedia por momentos se vuelve un poco repetitiva. En definitiva, vale el esfuerzo de realizar una producción poco explorada en nuestro país. Sus puntos bajos son por lo general los que sufren este tipo de films. Así que la recomendamos para ver y pasar un buen momento este finde !

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